Al compás de la música

No te la juegues. Ponte en el lugar de tu cliente, vive su experiencia, comparte sus expectativas, entiende sus inquietudes y sólo así podrás ofrecerle una solución que resuelva sus problemas, una solución que realmente le interesa, una solución que estará dispuesto a comprar; y, en consecuencia, no habrás invertido en vano.

Esta es la base del trabajo que en CEIN realizamos con los proyectos de los emprendedores. Conoce bien a tu cliente y comprueba que existe una oportunidad de negocio antes de seguir desarrollando tu producto o servicio.

Uno de los equipos promotores que aplicó esta metodología es Blackbinder, uno de esos proyectos que enamoran cuando te lo cuentan…

Imaginemos que estamos en una sala de conciertos de música clásica. Estamos escuchando un cuarteto de cuerda que con extrema delicadeza interpreta una pieza musical. ¿Y si de repente a uno de los intérpretes se le cayera la partitura al suelo al ir a pasar página? El equipo de Blackbinder, consciente de esta problemática, estaba desarrollando un sistema de partituras digitales para ‘tablet’ de manera que la partitura discurre en un scroll continuo a la velocidad del tempo de la partitura. Así se sustituyen las partituras actuales por una ‘tablet’ que evita cualquier tipo de percance al pasar las páginas en papel.

A priori, la idea es magnífica y se puede pensar que esta solución tendría un gran éxito en el mercado. Que todas las orquestas sustituirían rápidamente sus viejas partituras por las nuevas partituras digitales. No obstante, los promotores de Blackbinder decidieron acercarse un poco más a los clientes, conocerlos mejor, comprobar si el uso de las partituras digitales resolvía los problemas de ‘pasar página’. Y en este acercamiento, se dieron cuenta de que los músicos hacen muchas anotaciones en las partituras, algo que inicialmente no podrían hacer en el entorno digital. Y esta funcionalidad era para los músicos suficientemente importante como para no valorar las ventajas de las partituras digitales.

Esto llevó a los promotores a desarrollar su aplicación incluyendo la posibilidad de hacer anotaciones digitales en las partituras. Además, estas anotaciones se podían compartir entre los músicos que están trabajando en una misma interpretación, con lo que mejoraban notablemente la utilización de las partituras en papel. Un desarrollo mayor del previsto inicialmente, sí, pero con la certeza de que sí se mejoraba la forma de trabajo actual de los músicos. En definitiva, una mejor solución a sus problemas.

Además, en este acercamiento a sus futuros clientes, aprendieron su lenguaje, su comportamiento, información que les ha servido para darse a conocer e interactuar mejor con ellos, como se puede ver en su web www.blackbinder.es, página que os invito a visitar. Una web donde está muy bien trabajada la experiencia de usuario, donde se siente la delicadeza del mundo de los músicos, para que ellos, sus clientes, se sientan atraídos por esta solución en la que se ofrece algo pensado desde su perspectiva. Donde se han trabajado mensajes como ‘el manos libres de las partituras’ que de forma sencilla permiten entender rápidamente su propuesta de valor. El equipo promotor de Blackbinder participó en la primera edición de Impulso Emprendedor y desde CEIN le deseamos muchísimo éxito.

Beatriz Blasco
CEIN

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