En la pasarela de moda, las Fintech

Las Fintech están de moda. Ha sido fácil elegir el tema de esta semana, ya que todo el mundo parece hablar estos días sobre estas empresas innovadoras tecnológicas del sector financiero.

La transformación digital lo está cambiando todo, también la banca. Con un móvil en la mano ya casi no necesitamos ir a una oficina bancaria. Además de revolucionar el sector existente, la tecnología favorece nuevas entradas en el mercado. Aparecen empresas tecnológicas que actúan principalmente donde las tradicionales son más débiles, como sucede en el resto de la economía, disminuyendo en este caso las intermediaciones, las comisiones o, incluso, luchando contra su lentitud y sus acciones repetitivas e ineficaces.

En muy pocos años, y principalmente desde el último en España, están surgiendo nuevos emprendedores que resuelven necesidades y problemas no cubiertos. Entre otras mejoras, la tecnología favorece una gestión más ágil, rápida y barata, que mejora la experiencia de usuario del cliente, personaliza la relación gracias a que le conoce mejor y la hace más trasparente. Las cifras que últimamente se manejan expresan que estas nuevas empresas Fintech se van a quedar con al menos un cuarto del negocio del sector, además de obligar al resto a reducir márgenes y rentabilidades.

A modo de ejemplo de empresas españolas podríamos nombrar a Kantox, plataforma de cambio de divisas para pymes, o Arboribus donde cualquier persona puede prestar dinero a empresas, o la premiada Fintonic, premio Google Start Ups Innovación Móvil 2015, con su aplicación de control de finanzas personales. En Navarra están Contante y CreditoSi.com de Click Finance, S.L., que se define como “compañía tecnológica que te anticipa el dinero que necesitas”.

Una de las mayores preocupaciones respecto a las Fintech en nuestro país es la falta de un marco legislativo si nos comparamos con otros de nuestro entorno, como el Reino Unido, país más avanzado en esta cuestión. Y así lo han reclamado la semana pasada en el marco del III Foro Fintech que organizó el Ministerio de Industria, Energía y Comercio. Cuestión en la que no están de acuerdo los bancos tradicionales, ya que no consideran que haya que regular unas empresas y otras no si todas ofrecen los mismos servicios.

Se acaba de crear la Asociación Española de Fintech para favorecer el crecimiento, la innovación, el acceso a la financiación de sus socias startups del sector y crear un registro de las mismas, que ahora mismo no existe. Se estima que hay alrededor de 80 empresas y la mayor parte se localizan en Madrid y en segundo lugar en Barcelona. Es interesante el mapa de las Fintech españolas elaborado por Mooverang (Fintech dedicada a la gestión de la economía personal). Las dividen en diferentes tipologías y por orden de importancia aparecen: medios de pago, préstamos, crowlending (préstamos a pymes), agregadores financieros (permiten a un cliente con productos en varios bancos tener la información financiera agrupada) seguidos de otros como bitcoins (moneda electrónica), crowdfunding (micromecenazgo) y divisas.

En los países nórdicos, donde más están creciendo en Europa, prácticamente de diez inversiones en startups una es en el sector Fintech. En Estados Unidos, donde lleva más años este sector expandiéndose, podría decirse que empiezan a cambiar las cosas y ya parece evidente que la burbuja empieza a desinflarse. Durante este último año se están reduciendo considerablemente las valoraciones de estas nuevas empresas y sus rondas de financiación son más ajustadas. Y lo que muchos temían ha llegado, la gran amenaza, la entrada en el juego de los gigantes Google, Samsung y Amazon. Abundan los unicornios en este sector en EE UU, nuevas empresas de crecimiento muy rápido que tienen una valoración de mercado de más de 1.000 millones de dólares. Sin embargo, algo empieza a ocurrir como decía, tanto que, si lo unimos al nuevo enfriamiento económico, algunos empiezan a hablar sobre el giro de interés hacia empresas cucaracha, empresas que crecen lentamente, de manera constante desde el primer momento y que no las elimina ni bomba atómica ni tormenta financiera.

En España, no se considera que exista burbuja, aunque sí cierto boom. Seguramente ocurrirá como en otros sectores de rápido crecimiento. Muchas de sus nuevas compañías desaparecerán y otras se fusionarán. Lo que parece claro es que el sector financiero tradicional no va a desaparecer aunque sí evolucionará rápidamente desde dentro, integrando a las nuevas tecnologías. Es de los sectores que más están acogiendo el Big Data a modo de ejemplo. Considero que el futuro del sector Fintech es más que prometedor, si bien, más que pretender engullir a la banca tradicional pasará en muchos casos por colaborar con ella y siempre que le siga aportando valor, eficiencia y diferenciación.

María Sanz de Galdeano
CEIN


* Artículo publicado en DN+

Sin comentarios

Escribe un comentario

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER