A cuenta del talento

Si de algo se lleva tiempo hablando, y cada vez más, es del talento. Si lo llevamos al campo del emprendimiento pasa a ser un tema central, ineludible. Según el gran Xavier Marcet, el talento atrae talento y, además, tiende a la concentración.

Es curioso que además de detectar oportunidades y trabajar por intentar hacerlas realidad, una parte de los emprendedores y emprendedoras (asociado a personas talentosas) más avanzadas y disruptivas lo son porque van contra el “status quo”, retando los esquemas preexistentes. Y aquí viene a colación un libro, “Rebel Talents” de la profesora Francesca Gino de la Harvard Business School.

Resumiendo las premisas que propone, empezaremos por el hecho de que las y los rebeldes tienen mala reputación en la sociedad. Y añade: “Vivimos en tiempos turbulentos, cuando la competencia es feroz, las reputaciones se empañan fácilmente en los medios sociales, y el mundo está más dividido que nunca. En este ambiente asesino, cultivar el talento rebelde es lo que permite a las empresas evolucionar y prosperar.” Y va más allá, expone distintos tipos de rebeldes. A saber: el viajero, el alpinista, el pirata y el vigilante. Vamos, que existe una variedad amplia y, cuando menos, interesante.

Si hay consenso en que las startups dependen del talento y el capital, aquellas que quieran retar el mercado en su ámbito tendrán que plantearse la variable adicional propuesta por la profesora Gino. Si ya de por si uno de los grandes retos de cualquier equipo emprendedor de una startup es reclutar, fidelizar y gestionar talento, ahora pongamos el apellido de “rebelde” en esos equipos incipientes en las primeras fases de estas empresas.

Por otro lado, es cierto que esas personas especialmente talentosas no suelen ser “fáciles”. Tienen mucho de inconformismo, otras veces de profundo interés de un campo en detrimento de otros, suelen ser exigentes con su entorno laboral, y las muy, muy buenas, suelen tener ofertas externas a su organización con cierta recurrencia.

Si liderar talento vemos que es especialmente complejo, hay algo peor. Se trata de aquellas empresas que deben lidiar con el “no talento”, volviendo a terminología de Xavier Marcet. Ha llegado el momento de sugerir un libro de este autor, “Esquivar la mediocridad”. Realmente inspirador y con gran potencial, recomendable su lectura en aquellas personas que deben liderar equipos.

Gino señala: “Encontré maestros de la innovación y la reinvención, gente que rompe las reglas de manera constructiva y productiva.” ¿Habrá llegado el momento de poner alguna o algún rebelde en tu startup? ¿O ya lo tienes? En su caso, fidelízalo y no le dejes marchar.

Fernando Baztán. CEIN

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