El impulso tecnológico al servicio de la Administración

Necesitamos administraciones públicas que sean atractivas y ágiles. Que sean dinámicas y emprendedoras en su misión de servir a la ciudadanía y velar por sus derechos y deberes. Sin talento en las administraciones, no afrontaremos la complejidad enorme que nos toca vivir. Y si tenemos unas administraciones que se enrocan y se burocratizan no avanzamos. Retrocedemos.

Lo hemos visto recientemente en Navarra en las medidas presentadas por el Gobierno de Navarra en la presentación de resultados de la Comisión de Lucha Contra el Fraude Fiscal y la Economía Sumergida. El análisis determina que, de no existir economía sumergida, la renta media per cápita de Navarra hubiera alcanzado los 30.158 euros, 444 euros por encima del dato real.

Junto a la lucha contra el fraude fiscal, resulta imprescindible también la lucha contra la corrupción a través de medidas de transparencia. Desde el Gobierno de Navarra se impulsan estas medidas para tener una administración cada vez más cercana y con una ciudadanía que confíe en su trabajo. La transparencia es incuestionable.

Ambas acciones (la lucha contra el fraude fiscal y la transparencia en la administración) no pueden ser desarrolladas sin un impulso de las nuevas tecnologías dentro de la propia administración. En un mundo de inteligencia artificial es imposible luchar contra fenómenos nuevos con herramientas antiguas y culturas anquilosadas. Necesitamos nuevas miradas.

Es preciso fomentar las tecnologías emergentes entre el funcionariado ya que, en ocasiones, está culturalmente alejado de las nuevas oleadas tecnológicas que marcan el escenario actual.

Google, Amazon, Huawei, Microsoft, Apple, Facebook, no son el futuro. Son parte del presente, pero van a una velocidad que puede llegar a desbordar las administraciones y unas administraciones desbordadas, no protegen a los ciudadanos. Sin administraciones ágiles, las grandes corporaciones tecnológicas nunca dejarán de marcar el terreno de juego. Y los gobiernos irán siempre por detrás. Tomarnos en serio la actualización tecnológica de las administraciones es fundamental.

Contamos con una administración con profesionales con gran vocación por el servicio público y sensibilidad por adaptarse a los cambios que vienen, pero si no se promueve desde dentro, su actualización tecnológica no puede cumplir con su misión.

Todo este impulso tecnológico evitará la corrupción, el fraude y la lentitud en nuestros servicios.  El mundo cambia rápido y, si somos lentos, acabamos desesperando a las personas a quienes prestamos el servicio público, defraudando a quienes luchan por una sociedad libre de fraude y a quienes abogan por una transparencia que garantice unas instituciones sin corrupción.

 

Fernando Andueza. CEIN

 

Sin comentarios

Escribe un comentario

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER