Emprender en salud: experiencias y aspectos legales

Dentro de la línea de trabajo que por parte de CEIN hemos implementado en 2021 para dar un apoyo cada vez de mayor valor a las iniciativas de emprendimiento y startups en salud (CEIN HEALTH), hemos abierto un espacio a través de una serie de masterclass para conversar con personas expertas sobre distintos ámbitos.

En la primera sesión (que puedes ver aquí) nos acompañaron unos invitados que combinaban la experiencia de emprender en salud, como el caso de Pedro Arenas e Ignacio Barraqué, junto con Judith Saladrigas que, desde su expertis, acompaña procesos de puesta en marcha de este tipo de proyectos en todos aquellos aspectos legales que son claves tener en cuenta. La moderación corrió a cargo de Marta de Vicente, directora asociada de Antares Consulting, consultora especializada en salud.

Como resumen de las principales ideas que salieron de esta interesante mesa abierta, sin ánimo de ser exhaustivos, destacamos algunas de ellas.

 

Las bases de las iniciativas en salud

 

  • La importancia del equipo que lidera el proyecto. Un equipo sólido, cohesionado e inicialmente pequeño. Un origen frecuente de proyectos en salud, y potente desde un punto de vista científico-tecnológico, son los centros de investigación (ej. grupos de investigación de las universidades) que conforman grupos de trabajo muchas veces numerosos y en los cuales es necesario identificar aquellas personas que van a formar parte de ese núcleo emprendedor, frente a aquellas otras que seguirán su función desde el centro investigador y que podrán colaborar con la futura startup que se genere. Es difícil sacar a alguien de un proyecto emprendedor una vez está dentro.
  • Derivado del punto anterior, la propia situación laboral de las personas que lideren la iniciativa puede ser diversa. Desde personas que forman parte de centros de investigación y que salen con la nueva, hasta aquellas otras que tienen libertad de acción por no estar integradas en ninguna organización. Analizar las incompatibilidades, los procesos de desvinculación y, por supuesto, la propia motivación individual de cada miembro del equipo fundador dado el impacto personal que tiene formar parte de este tipo de procesos es clave.
  • Esclarecer y acordar desde el inicio la titularidad de los activos sobre los que se fundamenta el proyecto, esencial cuando detrás hay organizaciones en cuyo seno han sido desarrollados esos activos. Los procesos de transferencia de tecnología deben ser rigurosos y trabajados junto con profesionales del ámbito legal.
  • Como conclusión transversal a este bloque, los panelistas señalaron que hay dos tipos de recursos: El talento y los intangibles, representados en el conocimiento, que es lo que nos permitirá ser diferenciales en las iniciativas.

 

La estructuración del proyecto. El proceso de construcción

 

  • En salud, los proyectos “bio” y de dispositivos médicos requieren de inversores desde etapas tempranas, tanto para su configuración como para su desarrollo y escalado posterior. Aquí, cuando se plantean rondas de inversión, es preciso definirlas pensando en la siguiente, en el momento de la salida del inversor. Hay que estar alerta ante discursos parciales centrados únicamente en el momento de captar el capital a corto plazo.
  • Desde el inicio debemos tener en cuenta el generar evidencia “coste-efectividad”.
  • La normativa es imperativa, no dispositiva. Son mercados altamente regulados y es parte de la estrategia que debe ser definida.
  • Son procesos de desarrollo (tecnológico, regulatorio…) que van de los 3-4 años hasta los 8 o 9 (según hablemos de dispositivos médicos o de productos bio) en donde financieramente se vive captando inversores y fondos públicos. Para ese plazo, se debe tener una estrategia de financiación público/privada para poder superarlo.
  • Por tanto, se debe medir muy bien los tiempos de desarrollo hasta disponer de un producto comercializable. Y es muy recomendable integrarse en aceleradoras, incubadoras,… “unidades de cuidados intensivos” para esas fases iniciales tan delicadas que facilitan, además, acceder a ecosistemas de agentes de interés, compañeros de viaje necesarios, alianzas, etc.
  • Se “juega” con el valor del conocimiento y en la generación de expectativas adecuadas para ir avanzando hasta obtener los productos comercializables.
  • Socio es diferente de “miembro del proyecto”. Es obvio, pero se establece una alerta a la hora de incluir nuevas personas socias al proyecto. El equipo promotor, los socios y socias, debe continuar “pequeño y sólido” dado los compromisos e implicaciones que comporta.
  • Los líderes del proyecto van a tener que “unificar idiomas” debido a los distintos perfiles de agentes con los que van a tener que ir interactuando, en donde es necesario alinear intereses y tiempos.

 

Te animamos a que veas toda la sesión en este enlace, dado el interés de los matices y de otras ideas adicionales que surgieron, y que compusieron una gran oportunidad para todas las personas que pudimos asistir en directo a su celebración.

Sin duda, una masterclass de gran utilidad para todas aquellas personas que están ahora mismo lanzando sus proyectos en el ámbito de la salud o a aquellas otras que se están planteando iniciar este camino. Si tu proyecto está en Navarra, desde CEIN HEALTH estamos a tu disposición para colaborar.

 

Fernando Baztán. CEIN

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