Por fin… vacaciones

En estos días de junio en los que todos y todas estamos esperando esos anhelados días de descanso, las vacaciones se convierten en un tema habitual de conversación.

Lo ideal es olvidarse del trabajo, aunque a tenor de los comentarios de algunos de nuestros emprendedores y emprendedoras, no es tarea fácil.

Quien tiene un negocio todavía incipiente, o en sus primeros años, dedica todo su tiempo a su proyecto, incluidas las vacaciones. Hay otras personas, algo más afortunadas, que pueden desconectar algunos días, aunque siempre pendientes de cualquier eventualidad del correo, teléfono y, cómo no, del Whatsapp.

Pero no olvidemos que las vacaciones son necesarias para quitar el estrés acumulado, y fundamentalmente para descansar. A veces planificamos viajes y, en lugar de quitarnos la ansiedad acumulada, nos estresamos más.

Hay que relajar cuerpo y mente para volver al trabajo con energía renovada que, sin duda, será necesaria para afrontar los meses que quedan hasta que podamos disfrutar de algún puente o de las Navidades. El cuerpo y, sobre todo, la mente nos lo agradecerán.

Ahí van algunas recomendaciones que según personas expertas en el tema nos ayudarán a disfrutar y a desconectar.

  • Salir del entorno habitual, no importa si nos vamos a 1.000 o a 20 km de distancia de nuestra residencia habitual. Lo importante es cambiar el entorno en el que nos movemos a diario, ver paisajes y gente diferente.
  • Buscar actividades de ocio que nos resulten gratificantes, pasar más tiempo con la familia y amistades. Sin horarios, ni obligaciones. Hacerlas, sin más, porque queremos. E incluso no hacer nada, porque como leí en una ocasión “ el aburrimiento es también una forma de descanso”.
  • Olvidar completamente el trabajo, no somos imprescindibles, hay que saber delegar.
  • Poner el Whatsapp en modo vacaciones, una opción relativamente nueva que seguro triunfará.

Con estas y otras recomendaciones que seguro todas y todos sabemos,  disfrutaremos de nuestro merecido descanso.

Feliz verano.

Mari Carmen Arranz. CEIN

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