Medicina preventiva y producto sanitario, el futuro de la medicina

Es una realidad que el avance de la ciencia va cada vez más rápido y afecta  a prácticamente todos los sectores. Uno de los sectores que sufrirá grandes cambios en los próximos años será el de la medicina. Y sin ser médico, me atrevo a aventurar que la forma que tenemos de entender la medicina seguramente va a cambiar radicalmente. El ciclo sintomatología – diagnóstico – tratamiento se va a ver seguramente sustituido  por el de  diagnóstico preventivo – actuación – monitorización remota.

Se estima que el tamaño de Mercado en Europa relacionado con la tecnología médica es de aproximadamente 100 billones de € (WHO Global Health Expenditure Database, Eurostat), lo que representa un 30% del mercado mundial. Y aprovechando esta oportunidad, cada vez son más las startups que se crean para desarrollar dispositivos médicos o kits de diagnóstico que permiten diagnosticar anticipadamente una enfermedad, monitorizar la evolución de un paciente, obtener datos de manera más fácil, rápida y sin tener que desplazarnos al centro de salud… Estos avances tecnológicos suponen indudables beneficios como disminución del tiempo de estancia hospitalaria, disminución de costes o mejoras en nuestra calidad de vida, pero en ocasiones implican problemas adicionales que hay que gestionar como la protección de los datos generados o que el marco regulatorio pueda no estar totalmente desarrollado y no se pueda comercializar el producto.

La medicina preventiva al igual que los llamados “medical devices” o dispositivos médicos (producto sanitario) constituyen no sólo una oportunidad de negocio sino una posibilidad real de mejorar nuestra calidad de vida. Startups que operan en el Vivero de Innovación de CEIN en Noáin nos permiten, por ejemplo, anticiparnos a posibles lesiones gracias a un estudio biométrico en el ámbito de la geriatría, del deporte o incluso en el propio puesto de trabajo (Movalsys), diagnosticar de forma más cómoda para el paciente y más rápida el asma gracias a la detección de óxido nítrico en el exhalado (Eversens) o incluso facilitar el trabajo a los cirujanos gracias a diferentes herramientas de visión artificial o realidad aumentada (Tedcas).

La incorporación paulatina de estos elementos en nuestro sistema de salud es un reto. Una muestra de estos avances es la posibilidad que ofrece el Servicio Navarro de Salud a través del servicio de genética de detectar en portadores sanos, con determinados antecedentes familiares, la mutación en los genes BRCA1 y BRCA2 responsable de casi el 80% de todos los tumores hereditarios de mama y ovario. Gracias a este servicio las personas portadoras tenemos la oportunidad de actuar y poder así reducir o eliminar el riesgo de padecer esos tipos de cáncer mediante una vigilancia más intensa o mediante una operación quirúrgica. Ojalá mi madre y mi tía hubieran tenido también esa oportunidad.

El 95% de estas compañías dedicadas al desarrollo de tecnología médica son pequeñas y medianas empresas que cuentan con recursos limitados y necesitan contemplar en sus planes de negocio aspectos tan específicos como son los ecosistemas regulatorios, las diferentes formas de acceso al mercado o la negociación con sus clientes. Estos aspectos les ayudarán además a identificar los recursos humanos, estructurales y financieros necesarios para el adecuado desarrollo de su negocio. Por ello CEIN este año ha organizado el Programa “Claves en el Crecimiento de Startups Salud” con el objetivo precisamente abordar los aspectos regulatorios y de acceso a mercado de las empresas  navarras y que permita posteriormente favorecer su escalado.

 Olga Romero. CEIN

Sin comentarios

Escribe un comentario

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER