Ciencia y tecnología en femenino, también en emprendimiento

Hace cinco años, la ONU proclamó el 11 de febrero como Día internacional de la mujer y la niña en la ciencia para lograr una mayor participación de éstas en el mundo científico-tecnológico y de esta manera, romper con la brecha de género.

La diferencia entre hombre y mujer es aún mayor, si cabe, en los campos científicos y tecnológicos en todas las áreas de referencia: la formación en estas disciplinas; la presencia en la investigación científico-tecnológica; el número de profesionales (en Europa sólo un 30% de las mujeres trabajan en el sector TIC, según el Libro Blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico, de 2019); y sólo un 22% de startups tecnológicas están lideradas por mujeres en España, según datos del Mapa de Emprendimiento 2018, realizado en el marco de la Spain Startup-South Summit.

En cuanto a la creación de empresas tecnológicas, en Europa, al igual que es en España, la mujer está infrarrepresentada. Los datos disponibles indican que en Europa, en 2015, el 23,4% de emprendedoras en el sector TIC eran mujeres, un incremento del 4,4% con respecto a 2010, según los datos del estudio ”Women in the digital Age”. Pero esta tendencia parece haberse estancado en general en todo el viejo continente.

Acabar con roles y estereotipos de género favorecerá que las mujeres se sientan atraídas por el mundo científico-tecnológico y posibilitará que estén presentes en estos campos. Por eso se deben visibilizar modelos de referencia femenina como profesoras, científicas, emprendedoras y directivas.

En este sentido, cabe mencionar empresas basadas en ciencia y tecnología, creadas y lideradas por mujeres que han sido apoyadas por CEIN.

Es el caso de Marisol Gómez, Fundadora de Movalsys y profesora del Departamento de Matemáticas de la UPNA; Maite Agüeros, fundadora de InnoUp Farma y Premio Joven Empresaria Navarra 2019;  Cristina Latasa, fundadora de Recombina Biotech, empresa biotecnológica que oferta servicios de ingeniería genética y construcción de microorganismos; y Ana Monreal, co-fundadora de iAR (Industrial Augmented Reality), empresa especializada en el desarrollo de software industrial a medida, utilizando tecnologías avanzadas como la realidad aumentada y la visión artificial.

Desde CEIN queremos agradecer su esfuerzo y valentía y que sean una referencia de la creación de empresas científico-tecnológicas.

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