Mujeres con formación STEM, al frente de ideas de negocio en el programa Emprendimiento tecnológico CEIN DIGITECH (I)

Hoy, 11 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Con motivo de esta conmemoración, entrevistamos a mujeres participantes en el programa de Emprendimiento tecnológico-digital CEIN DIGITECH, que ha desarrollado CEIN durante el curso 2021-2022, de forma semipresencial en la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

Idoia Lizarraga e Irene Miquelez, vinculadas a la UPNA y con formación en una disciplina STEM (acrónimo que responde a las siglas inglesas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), son dos de ellas. Han tomado parte en el programa analizando conjuntamente una idea de empresa que permitirá optimizar el funcionamiento de los sistemas y procesos industriales. La creación de la empresa está prevista para este 2022 y también formarán parte de ésta el investigador Jorge Elso.

Idoia Lizarraga es ingeniera industrial por la UPNA. El Trabajo Fin de Máster lo hizo sobre modelos lineales y control de aerogeneradores. Trabaja en el grupo de investigación Sistemas Dinámicos y de Control de la UPNA realizando contratos de transferencia con la industria eólica.

 Irene Miquelez es ingeniera en tecnologías industriales por la UPNA. Tras finalizar el Máster comenzó a trabajar en la universidad como colaboradora de proyecto en el grupo de investigación Sistemas Dinámicos y de Control. Actualmente está realizando el Doctorado y su proyecto de tesis está financiado íntegramente por Siemens Gamesa.

 

¿Por qué estudiaste ingeniería?

 Idoia Lizarraga (I.L.): Elegí Ingeniería Industrial en la UPNA por ser la ingeniería más generalista. Cuando era pequeña me gustaba montar y desmontar los juguetes. Ya en el colegio prefería las matemáticas a otras materias como la lengua y en la ESO escogí las asignaturas de ciencias.

Irene Miquelez (I.M.): Siempre me interesaron asignaturas relacionadas con las matemáticas y las ciencias y la carrera de ingeniería ofrecía salidas laborales muy variadas.

 

¿Qué diferencias de género has encontrado?

I.L.: En la carrera el porcentaje de mujeres siempre ha sido menor al de hombres (30-70). Ahora bien, dentro del ámbito de la ingeniería, el porcentaje de mujeres que estudian ingeniería industrial es superior a otras carreras.

I.M.: Las diferencias de género aparecían desde el bachillerato. En ciencias de la salud la mayoría eran mujeres, mientras que en la clase de tecnología predominaban los hombres.

 

¿Tienes referentes de mujeres con tu misma formación o background? ¿Quiénes son?

 I.L.: Estudié 1º de Bachillerato en Australia. Mi madre y mi hermana de acogida eran matemática y química, respectivamente. El padre y los otros dos hermanos también eran científicos, todos ellos expertos en sus campos. Ellas eran igual de brillantes que ellos y percibí que tenían una gran pasión por la ciencia. Todo esto me impulsó aún más a estudiar una ingeniería.

I.M.: No. No tengo ningún referente en especial.

 

En tu opinión, ¿por qué las mujeres no eligen carreras STEM?

 I.L.: Faltan referentes en los medios de comunicación. Siempre que se habla de científicos nos vienen a la cabeza nombres de hombres. Si se piden referentes femeninos, la mayoría solo sabría nombrar a Marie Curie. Además, los estereotipos creados en torno a la figura de las mujeres científicas no favorecen que las niñas se vean reflejadas en ellas.

I.M.: En elección de los estudios intervienen muchos factores. Algunos de los más importantes pueden ser la falta de referentes y las cualidades que se potencian de manera distinta en niños y niñas, perpetuando estereotipos de género. En ocasiones, valores positivos como la responsabilidad, la humildad o la vocación de servicio pueden convertirse en un obstáculo si no se desarrollan junto a otros como la capacidad de liderazgo o la proactividad. También añadiría una percepción diferente del éxito para hombres y mujeres, sobre todo en lo relacionado con la conciliación familiar y la idea de que una mujer muy centrada en la ciencia, o en su profesión en general, probablemente tenga carencias en otros aspectos.

 

En general, a las personas del entorno científico o del entorno universitario les cuesta salir del laboratorio o trasladar desarrollos al mercado. ¿Qué dificultades crees que existen o tienen las personas tecnólogas vinculadas al entorno universitario?

 I.L.: Creo que la presión que se tiene en el entorno universitario de publicar y la carga docente hace muchas veces incompatible el trabajo con la industria. Además, para poder aplicar las investigaciones al mercado, muchas veces es necesario tener una red de contactos que, por el hecho de trabajar desde la propia universidad en lugar de desde la industria, no se tiene.

I.M.: Para poder llevar un producto o servicio al mercado de manera exitosa es necesario contar con un grupo de personas con perfiles muy diversos y no todos ellos se pueden encontrar fácilmente dentro de los grupos de investigación. Los programas de apoyo al emprendimiento, orientados de manera específica a la universidad, facilitan detectar esas carencias.

 

¿Qué apoyos o servicios pueden llevar a que el alumnado o los investigadores se planteen la creación de una empresa?

I.L.: CEIN facilita el emprendimiento no sólo por los diferentes programas que ofrece, sino por la cercanía, la disposición y el trato con el que acompaña a la persona emprendedora durante sus diferentes etapas. Nosotras hemos tenido la suerte de trabajar dentro del programa emprendimiento tecnológico digital DIGITECH, lo que nos ha servido para adquirir conocimientos y aplicarlos en nuestra idea de negocio. Además, nos ha permitido tener tutorías con agentes especializados y ampliar nuestra red de contactos a través de jornadas de networking. Sin embargo, la mayor propuesta de valor es el acompañamiento y seguimiento que hacen de cada uno de los proyectos, facilitando información, contactos y soluciones en cada etapa del desarrollo del proyecto.

I.M: Una de las cosas que más nos ha animado a nosotras es estar en contacto con otras personas que ya han pasado por este camino antes o que están en la misma situación. Además, el apoyo en los ámbitos fuera de nuestra área de conocimiento, como el financiero o legal, es fundamental.

 

 

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