Desterrando algunos mitos del emprendimiento social

Poner un negocio en marcha, emprender una iniciativa empresarial, es siempre un proceso que requiere esfuerzo, confianza, recursos, ideas claras, buenos compañeros y compañeras de viaje y un poco de suerte.

Si a esto le unimos el interés del equipo emprendedor o de la persona emprendedora individual por hacer negocio resolviendo una necesidad o un problema social, el reto aumenta.

Además, cuando se habla de emprendimiento social existen algunos “lugares comunes” que no siempre ayudan a impulsar la iniciativa por parte de otros actores y que es preciso ir clarificando. Esto ayudará a poner en valor tanto a las personas emprendedoras como a los modelos de negocio que se generan.

Destacaremos tres ideas preconcebidas que hemos oído en algunos momentos durante nuestro trabajo apoyando iniciativas empresariales.

“El emprendimiento social está bien, pero no genera beneficios”. ¿Qué dicen los expertos? “Es importante resaltar que el emprendimiento social no es lo mismo que caridad o benevolencia; incluso no es necesariamente sin ánimo de lucro. […] los emprendedores sociales son gente de negocios” (Roberts y Woods, 2005, p. 50).

Como diferentes estudios reflejan, el objetivo principal es crear valor social de manera sostenible generando para ello un retorno económico y, por lo tanto, un modelo de negocio sostenible con beneficios que reinvertir para crecer, diversificase y mantenerse en el mercado.

“Se basan en modelos que con mucha mano de obra y poca tecnología”Muchos de los emprendimientos sociales actuales se basan en sustituir tecnologías obsoletas por otras más eficientes o por el ahorro de costes que suponen. Incluso acaban desarrollando tecnologías propias. “Antes de que Matt Flannery y Jessica Jackley crearan la plataforma Kiva, era prácticamente imposible el apoyo directo a la financiación de pequeños proyectos en países pobres por parte de ciudadanos de clase media de países desarrollados.” (Osberg y Martin, 2015).

“Siempre serán iniciativas marginales, la economía va por otro lado”. ¡Cuidado! Hasta Forbes nos avisa, “Es lo que los consumidores actuales quieren”, “Toda una industria ha crecido alrededor de esta revelación, como negocios se han creado en un entorno más inteligente, ecológico y económica y socialmente sostenible” (Fox 2016). El emprendedor o emprendedora social está captando un cambio profundo que se está dando en nuestra sociedad y que en muchos casos impacta en los hábitos de consumo.

Por todo ello, el interés por el emprendimiento social sigue creciendo y desde CEIN queremos también aportar nuestro grano de arena para su desarrollo en Navarra con el curso sobre emprendimiento, innovación social y cooperativismo que dará comienzo el próximo 31 de agosto, en el marco del programa «Pamplona Emprende. Cooperativo y social-Iruña, ekintzaile. Kooperatiboa eta soziala».

María Jesús Pujol. CEIN

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Fox, M (2016) . 5 Reasons Why Social Entrepreneurship Is The New Business Model. Forbes on line.

Osberg, S. y Martin R. (2015). Two Keys to Sustainable Social Enterprise. Harvard Business Review. Mayo 2015.

Roberts, D. y Woods, C. (2005). Changing the world on a shoestring: The concept of social entrepreneurship. University of Auckland Business Review, 7 (1), 45-51.

 

 

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